La ministra de Auditoría y Control, Gladys Bejerano, presidió hoy un acto público donde cientos de economistas y contadores cubanos exigieron a Estados Unidos juzgar o extraditar al terrorista internacional Luis Posada Carriles. Representantes de los 68 mil afiliados en este gremio denunciaron que George W. Bush es tan culpable como Posada Carriles por dejar impune los crímenes de éste, entre los que se cuenta la voladura de una nave aérea cubana en 1976 con 73 personas a bordo.Posada Carriles se responsabilizó, además, con los atentados con bombas en hoteles habaneros en 1997 con saldo de un joven italiano muerto, y en 2000 resultó detenido en Panamá luego que el presidente Fidel Castro denunciara su presencia allí para asesinarlo."Fuera de la cárcel (Posada Carriles) todavía puede ser útil en la guerra sucia contra Cuba", afirmó la oradora María Victoria Bernacé, Premio Nacional de Economía, en la tribuna antimperialista ubicada frente a la Oficina de Intereses de Washington en esta capital.Este asesino podría servirle a Bush "para liberar y democratizar los oscuros rincones del planeta", según su estrategia fascista, dijo Bernacé, para quien "ese presidente, en una falta de juicio, condenó a penas extremas a cinco antiterroristas cubanos".El contador David Cortés se cuestionó cómo Bush decidió en el caso de Posada Carriles saltar sobre tribunales y jueces, como lo hizo su padre para asegurar la impunidad de Orlando Bosh, otro terrorista involucrado en la voladura del avión cubano sobre Barbados.La economista Marta Hernández señaló que el dictamen de la farsa en la cual se debatieron la Fiscalía, el Departamento de Inmigración y los grupos anticubanos en ese país, es responsabilidad de la Casa Blanca, la cual tendrá que responder ante el mundo por ello.
